Un serious game para prepararse frente a las emergencias de producción, una innovación pedagógica de Mines Saint-Étienne

La escuela Mines de Saint-Étienne ha desarrollado un “serious escape game” con el objetivo de evaluar tanto las competencias técnicas de sus estudiantes de ingeniería de procesos como su capacidad para gestionar una situación de emergencia profesional.

La formación en ingeniería de procesos prepara a los estudiantes para trabajar en oficinas técnicas, pero también en el área de producción. Esta última rama está más orientada a la acción, por lo que supone un reto para la enseñanza tradicional. “Si bien las clases y trabajos dirigidos se adaptan a la realidad de las oficinas técnicas, faltaba un taller para abordar de forma concreta la producción», explica Karine Richou, ingeniera pedagógica de la escuela Mines de Saint-Étienne. Con este objetivo, Karine Richou y Ana Cameirao, profesora investigadora en ingeniería de procesos, han desarrollado un “serious escape game”. “Se trata de escenificar una situación en la que los alumnos tienen que aplicar los conocimientos adquiridos en clase tanto sobre el control de los procesos como en cuanto a habilidades de comunicación y gestión de crisis”.

El taller se desarrolla en grupos de cuatro. Los miembros del equipo hacen de ingenieros recién contratados en una fábrica de chocolate, que tienen que lidiar con un incidente en una línea de producción en su primer día de trabajo. Su misión: restablecer el proceso en menos de una hora. Para lograrlo tienen varios recursos a su disposición: un simulador de procesos desarrollado internamente por Philippe Breuil, ingeniero de investigación, una descripción de las líneas de producción, datos operativos facilitados por los técnicos, etc. El juego está diseñado para que puedan adoptarse varios enfoques de reflexión: «Solo hay una solución para restablecer el proceso de forma óptima. Pero se pueden tomar otras medidas correctivas, aunque incidiendo en la productividad o la calidad del producto», explica Karine Richou.

Todos los alumnos de la asignatura pudieron participar en el ejercicio, implantado en 2019, en cinco sesiones sucesivas organizadas en un solo día. Los resultados fueron positivos: según los cuestionarios, todos se mostraron sorprendidos por la tensión que les provocó la situación y satisfechos por haber experimentado un simulador de procesos en condiciones realistas.

“Continuaremos con la experiencia y estamos pensando en adaptarla a un formato digital para que puedan participar simultáneamente online muchos más alumnos y extenderlo quizás a otras escuelas asociadas”, concluye la pedagoga.

Este proyecto de innovación pedagógica se presentó al Premio de Pedagogía IMT 2021.

Ilustrador: Lionel Tarchala