Codificación segura para no especialistas, una innovación pedagógica de Télécom SudParis

Télécom SudParis ofrece una asignatura de programación eminentemente práctica orientada a la seguridad. Un aspecto clave, incluso para quienes no tienen la intención de trabajar en el ámbito de la ciberseguridad.

“La ciberseguridad es ahora una cuestión transversal. No es solo cosa de especialistas: concierne a todas las profesiones informáticas, desde los desarrolladores hasta los administradores de sistemas”, explica Olivier Levillain, profesor investigador en Seguridad de Sistemas de Información de Télécom SudParis. En este sentido, este antiguo experto de la ANSSI (Agencia francesa de Seguridad de los Sistemas de Información) ha diseñado un módulo opcional de introducción a la programación orientada a la seguridad. “Este módulo está dirigido a alumnos de segundo año con conocimientos básicos de programación, con el fin de darles las claves y la metodología para programar con las menores fallas de seguridad posibles”, resume.

El contenido de la asignatura es un 30 % teórico (dedicado al desarrollo) y un 70 % práctico (trabajos prácticos, como la programación de un intérprete de imágenes, la depuración de programas de longitud variable, etc.) y un proyecto final de investigación bibliográfica sobre un caso real de falla de seguridad. Los estudiantes solo son calificados en estas partes prácticas, «lo que les lleva a integrar la teoría más eficazmente», señala Olivier Levillain. Estos ejercicios prácticos y constructivos se corrigen de forma individual, pero también dan lugar a sesiones de análisis en grupo que permiten relacionar el tema con casos más complejos y reales.  “Es importante mostrar a los alumnos que los problemas que han resuelto tienen aplicación en el mundo laboral”, subraya el profesor.

Los estudiantes valoran mucho este enfoque práctico: el curso pasado la asignatura recibió una puntuación de 5/5 por la mayor parte de los estudiantes, exceptuando dos que le dieron un 4/5. El éxito ha sido tal que el profesor incluso se plantea aumentar la cantidad de trabajos prácticos en próximos cursos como le han pedido algunos de los alumnos. “La idea es también reducir al máximo las clases teóricas de tres horas para poder integrar mejor la teoría y la práctica”, concluye Olivier Levillain.

Este proyecto de innovación pedagógica se presentó al Premio de Pedagogía IMT 2021.

Ilustrador: Lionel Tarchala