El reto de fabricar un sistema de radio propio, una innovación pedagógica de IMT Atlantique

Una de las asignaturas de IMT Atlantique de Brest ofrece a los estudiantes la posibilidad de diseñar su propio receptor de radio. Un enfoque concreto para introducirlos en las capas físicas de los sistemas de telecomunicaciones.

“Desde hace varios años, se observa una caída del interés de los estudiantes por la capa física de los sistemas de comunicación, en favor del aspecto digital y la programación, que son más prometedores en el mercado laboral. Sin embargo, las empresas suelen buscar perfiles que dominen ambos”, explica François Gallee, profesor investigador de ITM Atlantique Brest. Para encajar a nivel concreto estas dos especialidades, François Gallee y su compañero Patrice Pajusco, director de estudios, han creado un “challenge” de tres semanas para retar a los alumnos de segundo y tercer año a que creen su propio receptor SDR (Radio definida por software).

El reto comienza con dos miniproyectos: uno dedicado al diseño y montaje de la capa física, compuesta por una antena y un amplificador de señal, y otro a la parte de software, dedicada a la selección de frecuencias y al procesamiento de la señal. “Como los alumnos llegan con una formación y unos conocimientos muy heterogéneos, el formato basado en proyectos les permite avanzar por su cuenta, a su ritmo, apoyándose en los recursos de la clase y en los compañeros. Nosotros, los profesores, estamos ahí para ayudarles a manejar las herramientas de diseño, así como a analizar e interpretar los resultados teóricos y experimentales”, resume François Gallee. Una vez montada la SRD, los alumnos se enfrentan a la parte final en un solo día: resolver un enigma. “Tienen que captar y luego descifrar varias señales de radiofrecuencia que les permitirán recibir y descodificar una imagen. Al hacerlo, tendrán que ser capaces de adaptar sobre la marcha el sistema que diseñaron previamente”, añade el profesor investigador.

Esta asignatura, que promueve la autonomía del alumno, ha recibido muy buenas valoraciones con un 70 % de alumnos “muy” satisfechos y un 30 % “bastante” satisfechos. “Independientemente de su nivel, los alumnos pueden progresar, y los más avanzados tienen la oportunidad de desarrollar un sistema más sofisticado. La perspectiva del ‘challenge’ final hace que el proceso de aprendizaje sea concreto y motivador”, concluye François Gallee. Este sistema, que se ha aplicado con éxito durante los últimos tres años, se ha trasladado a otras asignaturas relacionadas con las telecomunicaciones inalámbricas, como la asignatura «Dispositivos médicos conectados».

Este proyecto de innovación pedagógica se presentó al Premio de Pedagogía IMT 2021.

Ilustrador: Lionel Tarchala