Un estudio demuestra que editores profesionales alimentan los sistemas P2P mundiales desde Francia
Con motivo de la conferencia internacional IEEE P2P de septiembre de 2013 en Italia, un equipo de investigadores de Télécom SudParis, de la Universidad Carlos III de Madrid, de la Universidad de Oregón y del Institute IMDEA Networks han publicado un artículo científico sobre la evolución de la descarga de archivos P2P en Francia desde Hadopi.
Los resultados de su estudio muestran que el número de descargas ilegales ha descendido un 71% desde la adopción de la ley. No obstante, los intercambios de archivos P2P dependen de determinados actores claves de la red, los editores, que los hacen disponibles en el sistema de archivos bajo copyright. El estudio demuestra que en el transcurso del 1º año de aplicación de la ley, el número de contenidos puestos en línea desde Francia ha aumentado un 18%. Este fenómenos se explica por le hecho de que los editores profesionales BitTorrent han encontrado un proveedor complaciente, a través del cual han podido desarrollar su actividad beneficiándose de un nivel de riesgo muy bajo. “La ley Hadopi no ha tomado en cuenta el hecho de que el intercambio de archivos P2P es un mercado mundial, de manera que incluso cuando se llegue a reducir las descargas a nivel local, los usuarios albergados en un país pueden seguir alimentando de contenido al resto del planeta” explica Noël Crespi, investigador en Télécom SudParis.
El intercambio de archivos P2P pone en relación a dos actores: el consumidor y el editor. Para los investigadores del estudio, ni la comisión Hadopi ni ningún estudio científico anterior ha analizado en qué medida la aplicación de la ley Hadopi ha obligado a los editores que ponen en línea contenidos desde Francia a cesar su actividad. Los resultados [1] muestran en efecto que, después del primer año de aplicación de la ley Hadopi, el número de descargas ha descendido un 71% y que el número de editores diarios que ponen en línea contenidos desde Francia ha disminuido un 46%, pero que de manera sorprendente, el número de contenidos puestos en línea ha aumentado un 18% durante dicho período.
Por un lado, la disminución del número de editores diarios refleja el hecho de que la mayoría de los editores eran en realidad consumidores que publicaban de manera ocasional contenidos, los cuales han salido del sistema ya que la ley se dirigía a los consumidores. Por otro lado, el aumento del número de contenidos publicados desde Francia se explica por el hecho de que existía una solución de alojamiento “favorable al P2P” (como los estudios de otros investigadores han demostrado [2, 3], por la cual cualquiera podría alquilar servidores potentes y conexiones de alta velocidad (dos elementos necesarios para alimentar el sistema de manera profesional) y que ha sabido atraer a los editores P2P profesionales.
Estos editores profesionales han puesto en línea enormes cantidades de contenidos explotando al mismo tiempo sus propias páginas Web de Internet y retirando los beneficios consiguientes de las mismas. Estos editores se dirigen a los consumidores del mundo entero y no solamente a los consumidores franceses. De este modo, basan su actividad allí donde las modalidades de ejercicio son más sencillas.
Por consiguiente, los resultados del estudio demuestran que si la ley Hadopi ha permitido reducir el número de descargas, no ha podido impedir que los editores profesionales alimenten los sistemas P2P desde Francia.
Referencias:
[1] Reza Farahbakhsh, Ángel Cuevas, Rubén Cuevas, Reza Rejaie, Michal Kryczka, Roberto González y Noel Crespi, «Investigating the Effect of Anitpiracy Actions on Online Piracy”, IEEE P2P, Trento, Italy, Sep. 2013.
[2] journaldunet.com , “OVH es el albergador preferido de los uploaders en BitTorrent”, http://www.journaldunet.com/ebusiness/le-net/ovh-et-bittorent-0410.shtml
[3] S. L. Blond, A. Legout, F. Lefessant, W. Dabbous, y M.A. Kaafar., from I.N.R.I.A, France “Spying the world from your laptop: identifying and profiling content providers and big downloaders in BitTorrent.” LEET’10. USENIX.