Las incubadoras del IMT se abren paso en el sector internacional

French Tech Ticket

Las incubadoras de Télécom Bretagne, Télécom SudParis y Télécom École de Management han sido seleccionadas para la segunda edición de la operación French Tech Ticket. A través de este programa internacional, estas incubadoras de las escuelas de IMT acogerán durante 12 meses a start-up extranjeras.

Es el número de start-up extranjeras que permanecerán a partir de enero de 2017 en las 41 incubadoras francesas seleccionadas por la certificación French Tech en el marco del programa French Tech Ticket. Los empresarios acogidos desarrollarán durante 12 meses su proyecto, según masterclass y una tutoría. Las start-up también se beneficiarán de un apoyo financiero de 45.000 € aportado por el programa.

Entre las incubadoras seleccionadas se encuentran las de Télécom Bretagne (en Brest y Rennes) y Télécom & Management SudParis -incubadora de las dos escuelas de Évry. Los premiados acogidos en estos centros se beneficiarán de un ecosistema de excelencia. La tasa de supervivencia de las start-up apoyadas por el instituto se eleva al 89% después de 5 años, mientras que la media nacional es del 71% después de 3 años.

Incubadoras y campus ya internacionalizados

Para Godefroy Beauvallet, director de innovación en el IMT (IMT) la nominación de las incubadoras bretona y sudparisina se debe al carácter ya internacionalizado de las escuelas del instituto. “En Télécom Bretagne, el 64% de nuestros doctorandos son extranjeros” afirma. Más globalmente, el 34% de los estudiantes de las escuelas del IMT son extranjeros.

Este atractivo con el extranjero ya lo tenemos en formación. También en investigación a través de nuestras colaboraciones internacionales y, gracias a nuestro posicionamiento en programas como el French Tech Ticket, ahora lo tenemos en innovación” continúa Godefroy Beauvallet. Así pues, la nominación de estas incubadoras representa un arma más en el desarrollo internacional, creador de valor para el Instituto.

Detrás de esta operación de acogida se encuentra el establecimiento de vínculos, así como la puesta en común de conocimientos y competencias. Según el director de innovación, las relaciones creadas entre empresarios extranjeros y franceses nunca son en un solo sentido. La cercanía de las start-up en las incubadoras puede provocar reestructuraciones de equipos y la creación de nuevos proyectos. Finalmente, “los vínculos establecidos en Francia son otras tantas colaboraciones y asociaciones potenciales, incluso varios años después de la fase de acogida” concluye Godefroy Beauvallet.